La estética de un parquet la determina, sobre todo, el tipo de madera y su acabado superficial, aunque hay otros factores que debes tener en cuenta, como el formato y tamaño de las tablas, el patrón que forman estas con su colocación e incluso el número de tablillas por lama.

En espacios con poca luz natural usa maderas claras y lisas, como el arce o el abedul, por mucho que te gusten los marrones chocolate y los carbonizados. Los acabados blanqueados también te ayudarán.